sábado, 3 de diciembre de 2011

Lisboa día 2: sin dolor no hay paraiso, digooo ¿en qué estaré pensando? Sin dolor no hay gloria.

Reflexiones del segundo día:
  • Dicen que Vigo es un infierno de ciudad porque hay muchas cuestas. ¡¡Aficionados!! Pero la verdad es que aquí se lo montan un poco mejor: elevadores, metro, tranvías. Aún así esta ciudad es un infierno para el caminante, que ve forzados sus gemelos de tanto subir y bajar hasta extremos insospechados. Mañana me fijaré en las piernas de las lisboetas: seguro que parecen las de Alberto Contador.
  • En Lisboa los puestos de castañas no venden castañas asadas, las venden petroleadas, porque los hornillos donde las preparan huelen a eso, bueno, a eso o a algún otro derivado del petroleo. A mi las castañas no me hacen excesiva gracia en España, ¿pero aquí? Cuando paso junto a un puesto de castañas, procuro elegir el barlovento para no atufarme.
  • Definitivamente, en esta ciudad las vocales sobran, ¡¡¡nadie las usa!!! si no sabes decir algo, lo pillas en castellano, le quitas las vocales, cambias -ción por -çao y -an/-on por -ao, pero claro, sin vocales, y ya hablas portugués.
  • Hemos encontrado un camarero cubano que lleva 9 años en Lisboa y nos ha dicho que el café con leche, clarito y con dos azucarillos es "Gl cn mt lt e dbr d zcr" o "M d lt  cm mt lt e dbr d zcr" o algo parecido.
  • El tranvía cuesta 2,85 €: tócate los cojones mariloles, y si te pillan sin "título", que en portugués de Lisboa se dice "ttl", te cascan 150 veces el valor del mismo, osea casi 450 pavazos.
  • La sopa alentejana debería considerarse pecado mortal.
  • Mi mujer y mi madre se han comido un buding de pan, gambas, q aquí llaman camarones (quien les diera), ajo, cebolla y no se que más, que tenían una pinta de sesos que casi me revientan la cena.
  • En Portugal las eses las dicen como Rajoy
  • Más similitudes entre el gallego y el portugués: una bica en Galicia es un bizcocho, aquí es una café solo, y se dice "bc".
Unas foticas:


El puente hacia su jubilación, si está en Costa da Caparica, claro.

Interior de la Iglesia de Los Jerónimos

Castillo de San Jorge (a él debo 75% de mis calambres)

Hoy la caminata ha sido mucho mayor que la de ayer, hemos completado unos 7 kilómetros y medio en total, que si bien tampoco es que sea una cantidad excesiva, la cosa cambia viendo el perfil del recorrido. Hemos visto: el Castelo de Sao Jorge, nótese el cambio de -an por ao, que se pronuncia "cstl d s jrg", la Feria da Ladra, todo quincalla, aunque no la vimos entera, el Panteón por fuera, los Jerónimos, que es "un must" (el otro día viendo de casualidad la MTV oí la expresión y me quedé con ella tras reirme un buen rato), y el Monumento a los Descubridores por fuera (volveremos el martes antes de irnos). Paseamos por sus jardines y nos comimos unos Pasteles de Belem, en el sitio más clásico de Lisboa, junto al cual hay un Starbucks que tenía gente!!! (Hay gente que no merece existir: por cierto: los creadores de canalcliente.movistar.es van al Starbucks). Luego volvimos a A Baixa a través del Rossío (que está lleno de camellos según a que horas), y subimos al Barrio Alto y al Chiado con el Elevador de Santa Justa, que es una ful que flipas y cuesta 5 pavazos. Cenamos en A Brasileira y nos volvimos al hotel en Metro.

Mañana más!

...y mejor!!!!

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