miércoles, 4 de febrero de 2009

Cuando ser pistolero molaba



No me parece bién que a los miembros de ETA le llamen pistoleros, de hecho estoy harto de que en la prensa se utilice este término para hablar de simples asesinos.

Ser un pistolero es muy guay. Yo quería haber sido pistolero, quería ponerme un sombrero como el de Clint Eastwood y un cinturón con dos pistolas, montar a caballo con mi pañuelo rojo al cuello, dirigiendo el ganado por las estensas planicies de Texas. Dormir sobre el suelo con mi cabeza sobre la silla de montar, enfrentarme con mis pistolas a los cuatreros, forajidos y alguna vez los indios.

Pero ¿un llamar a etarra pistolero? Pues no, un etarra es un asesino, una sabandija, con perdones para estos  entrañables animalitos, la ez de la sociedad.

Pistoleros que lo sean los chavales, montados a lomos de las escobas de sus padres y con un palo torcido en la mano a modo de pistola.

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