Según fuentes de Moncloa, la dimisión de Bono se debe a que no aceptó losplanes de ZP para arreglar las relaciones con EE.UU.ZP propuso a Bono que uno de sus hijos se relacionara con una de las hijasde George Bush. Bono no aceptó que sus nietos se apellidaran Bono Bush.Ahí queda eso.
Antes, según el diccionario de la R.A.E: "Cosa mal hecha, sin cuidado ni arte, conjunto de cosas sin valor". Ahora según al R.A.E. no es nada porque trapallada ha desaparecido del diccionario.
miércoles, 17 de mayo de 2006
Sabía que alguna cosa rara había
Desde el inicio de la segunda época de este blog abandoné la política por completo, pero revelaciones hechas por los espias de trapallada.blogspot.com han informado de lo siguiente.
martes, 16 de mayo de 2006
La dificultad del buen camino
Llevo ya varios meses tratando de seguir el buen camino. Desde ya hace unos años, mi cuerpo se ha dado cuenta de que ya no es capaz de seguir el ritmo de mi mente golfa. Es decir, que mi mente pide hacer las mismas cosas que hace 8 años y mi cuerpo al día siguiente dice que no puede aguantar el ritmo.
En esta ocasión, llevaba desde semana santa sin sucumbir a mi degenerada mente nocturna y sin acercarme ni lo más mínimo a un cubata, pero llegó el fin de semana, me encontré con varios amiguetes y ¡¡zas!!. Ya se sabe, la cabra tira al monte.
Ayer, tras sufrir lo indecible a lo largo de la mañana y la tarde en el trabajo, llegué a casa derrengado, pero como penitencia a mi indisciplina del fin de semana decidí imponerme un castigo: ¡¡¡A hacer deporte!!!
Pues sí. La penitencia fué cruel, y al parecer poco útil, pues hoy estoy más hecho polvo que ayer. Menos mal que mañana es fetivo en Galicia y voy a poder descansar como un jabato.
A ver lo que duro alejado del golferío esta vez. No mucho, pues dentro de dos semanas es mi cumpleaños y de nuevo se me apareceránsobre el hombro Satanás y sus elocuentes frases, y el ángel de la guarda mudo que tengo.
En esta ocasión, llevaba desde semana santa sin sucumbir a mi degenerada mente nocturna y sin acercarme ni lo más mínimo a un cubata, pero llegó el fin de semana, me encontré con varios amiguetes y ¡¡zas!!. Ya se sabe, la cabra tira al monte.
Ayer, tras sufrir lo indecible a lo largo de la mañana y la tarde en el trabajo, llegué a casa derrengado, pero como penitencia a mi indisciplina del fin de semana decidí imponerme un castigo: ¡¡¡A hacer deporte!!!
¡¡¡Noooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!
Pues sí. La penitencia fué cruel, y al parecer poco útil, pues hoy estoy más hecho polvo que ayer. Menos mal que mañana es fetivo en Galicia y voy a poder descansar como un jabato.
A ver lo que duro alejado del golferío esta vez. No mucho, pues dentro de dos semanas es mi cumpleaños y de nuevo se me apareceránsobre el hombro Satanás y sus elocuentes frases, y el ángel de la guarda mudo que tengo.
lunes, 15 de mayo de 2006
Mejillones y Alonso
El mejillón es el marisco más injustamente tratado por los gallegos, y a mi es uno de los que más me gusta. Además, me gusta de la misma manera que le gusta a Arzak: En escabeche y directamente de la lata. Aún así, hay otras muchas maneras de preparar los mejillones: en paté, al vapor, a la vinagreta, al ajillo...
El pasado sábado descubrí una nueva, que por cierto me enamoró por completo. Lo descubrí en una vinoteca de O Grove. Pasaré a relatar la receta porque no tiene secreto ninguno.
Una barra de pan abierta longitudinalmente y tostada totalmente cubierta de ali-oli, bueno, cubierta de mayonesa con ajo, que el ali-oli es otra cosa, con unos buenos mejillones en escabeche encima.
Mmmmmmmmmmmm.
Por cierto, ¡¡¡que grande Alonso ayer!!!
Fotografía extraida de El Mundo
El pasado sábado descubrí una nueva, que por cierto me enamoró por completo. Lo descubrí en una vinoteca de O Grove. Pasaré a relatar la receta porque no tiene secreto ninguno.
Una barra de pan abierta longitudinalmente y tostada totalmente cubierta de ali-oli, bueno, cubierta de mayonesa con ajo, que el ali-oli es otra cosa, con unos buenos mejillones en escabeche encima.
Mmmmmmmmmmmm.
Por cierto, ¡¡¡que grande Alonso ayer!!!

domingo, 14 de mayo de 2006
Hay gente con suerte
Imagínate en el asiento de un avión de viaje en una ruta muy al norte. Estás en esa incómoda postura habitual en los aviones, para los que son mortales y no pueden permitirse los precios de la primera clase, dormitando y de repente abres un ojo, subes la persiana de tu ventanilla, y ves esto.
Hay gente muy afortunada
Hay gente muy afortunada
lunes, 8 de mayo de 2006
Como un niño
Ayer, tras mi vuelta al mundo del baloncesto el día anterior, me levanté ansioso, con ganas de repetir, de volver a atacarle a las canastas de la urbanización en la que vivo.
Me levanté de la cama a las 8'30 para, dentro de mi existencia encarrilada hacia el "freakismo", ver un capítulo de V. Tras eso, y pensando que un domingo era una canallada para los vecinos, empezar a botar el balón a las 9'30 de la mañana, me senté en el ordenador un ratillo a explicar lo que me había sucedido el día anterior. Cuando una hora y media más tarde me disponía a cambiarme y a coger mi flamante balón de baloncesto a tres colores, me di cuenta de que estaba lloviendo.
La decepción me recordó a mi infancia, cuando vivía en Barcelona y mi padre me decía que si hacía bueno me llevaría a los Campos de Deportes de la Universidad. Recuerdo acostarme en la cama nervioso, pensando en todo lo que iba a disfrutar al día siguiente... Y a veces me levantaba el sábado y me daba contra la realidad: Estaba lloviendo. Claro que por entonces no había problema, tenía La Bola de Cristal. Ahora por desgracia en la tele no hay nada, así que cogí un libro y me volví a la cama a leer. ¡¡¡Eso sí que es deporte!!!
Hoy tengo la intención de ir a visitar la cancha al salir de trabajar, aprovechando que hay luz hasta casi las 21'30 a ver si voy de 20:00 a 21:00. A ver si por lo menos no hago tanto el ridículo como el pasado Sábado.
Me levanté de la cama a las 8'30 para, dentro de mi existencia encarrilada hacia el "freakismo", ver un capítulo de V. Tras eso, y pensando que un domingo era una canallada para los vecinos, empezar a botar el balón a las 9'30 de la mañana, me senté en el ordenador un ratillo a explicar lo que me había sucedido el día anterior. Cuando una hora y media más tarde me disponía a cambiarme y a coger mi flamante balón de baloncesto a tres colores, me di cuenta de que estaba lloviendo.
La decepción me recordó a mi infancia, cuando vivía en Barcelona y mi padre me decía que si hacía bueno me llevaría a los Campos de Deportes de la Universidad. Recuerdo acostarme en la cama nervioso, pensando en todo lo que iba a disfrutar al día siguiente... Y a veces me levantaba el sábado y me daba contra la realidad: Estaba lloviendo. Claro que por entonces no había problema, tenía La Bola de Cristal. Ahora por desgracia en la tele no hay nada, así que cogí un libro y me volví a la cama a leer. ¡¡¡Eso sí que es deporte!!!
Hoy tengo la intención de ir a visitar la cancha al salir de trabajar, aprovechando que hay luz hasta casi las 21'30 a ver si voy de 20:00 a 21:00. A ver si por lo menos no hago tanto el ridículo como el pasado Sábado.
domingo, 7 de mayo de 2006
Baloncesto
Ayer me dió un arrebato tras la comida. Bueno, realmente me dió tras la hora que me pasé zapateado en el sofá después de comer. Haciendo zapping, me fijé en un reportaje sobre el baloncesto que daban en La 2. Mientras lo veía, recordaba mis tiempos de baloncestista en el colegio, donde por cierto, no era de los mejores, pero sí me defendía de una manera digna.
Un halo de nostaliga me embargó de repente y me levanté, me puse unos pantalosnes cortos, unas zapatillas, una camiseta y una sudadera dispuesto a ir a la canasta que hay en los jardines de casa para echar unos tiritos. De repente un problema surgió: ¡¡¡No tenía balón!!! Necesitaba conseguir uno. En un flash, recorde mi primer balón de baloncesto. Me lo habían regalado por mi cumple, si si bien no recordaba lo que costaban por entonces, me sorprendió, que sólo me costara 9 euros un balón, claro que no era de los buenos, en la tienda los había hasta de 40 euros, pero me decanté por uno de precio bajo por si acaso mi nueva toma de contacto con el baloncesto era desastrosa.
Llegado a la cancha comencé a botar el balón con un poco de miedo, ya que temía que mi codo se resintiera tras la rotura del mismo que tuve hace pocos años, y me di cuenta de que el codo no sería problam, claro que entre 8 y 10 años sin botar un balón de baloncesto pasan su factura. ¡¡¡No sabía ni botar!!! Para solucionarlo recordé los entrenamientos que hacíamos a principio de temporada: A caminar hacia adelante y atrás botando el balón sin mirarlo. Un rollo, pero me permitió mejorar mi control del bote. Pero lo peor, lo más deprimente fué el primer tiro a canasta. No llegué ni al aro. ¡¡¡Que desastre!!! Menos mal que después de un rato haciendo el ridículo por la cancha conseguí tener un porcentaje de aciertos digno, teniendo en cuenta mi larga ausencia de las canchas, claro. En fin, a ver si hoy vuelvo a ir por allí y noto algo de mejoría.
Por cierto, nota mental: ¡¡¡Tengo que ponerme en forma!!!
Un halo de nostaliga me embargó de repente y me levanté, me puse unos pantalosnes cortos, unas zapatillas, una camiseta y una sudadera dispuesto a ir a la canasta que hay en los jardines de casa para echar unos tiritos. De repente un problema surgió: ¡¡¡No tenía balón!!! Necesitaba conseguir uno. En un flash, recorde mi primer balón de baloncesto. Me lo habían regalado por mi cumple, si si bien no recordaba lo que costaban por entonces, me sorprendió, que sólo me costara 9 euros un balón, claro que no era de los buenos, en la tienda los había hasta de 40 euros, pero me decanté por uno de precio bajo por si acaso mi nueva toma de contacto con el baloncesto era desastrosa.
Llegado a la cancha comencé a botar el balón con un poco de miedo, ya que temía que mi codo se resintiera tras la rotura del mismo que tuve hace pocos años, y me di cuenta de que el codo no sería problam, claro que entre 8 y 10 años sin botar un balón de baloncesto pasan su factura. ¡¡¡No sabía ni botar!!! Para solucionarlo recordé los entrenamientos que hacíamos a principio de temporada: A caminar hacia adelante y atrás botando el balón sin mirarlo. Un rollo, pero me permitió mejorar mi control del bote. Pero lo peor, lo más deprimente fué el primer tiro a canasta. No llegué ni al aro. ¡¡¡Que desastre!!! Menos mal que después de un rato haciendo el ridículo por la cancha conseguí tener un porcentaje de aciertos digno, teniendo en cuenta mi larga ausencia de las canchas, claro. En fin, a ver si hoy vuelvo a ir por allí y noto algo de mejoría.
Por cierto, nota mental: ¡¡¡Tengo que ponerme en forma!!!
sábado, 6 de mayo de 2006
Parece que lo estoy consiguiendo
Tras una Semana Santa en la que he visto la luz, y un arrebato nocturno, convertí este blog en algo totalmente apolítico, cosa que en ocasiones me ha costado, especialmente con la mamarrachada aquella del Proyecto Gran Simio, claro que no lo enmarcaba en el mundo de la política, sino en el de la estupidez absoluta. Durante estas primeras semanas han sido varias las veces en las que me he sentido tentadisimo a hablar de política, de la corrupción, del 11-M y arrearle a unos y otros, pero he conseguido reprimirme. A ver si lo mantengo.
Hoy me gustaría hablar de solobuenasnoticias.com, que es un periodico online en el que como su nombre dice, sólo publica buenas noticias y enfocadas desde un punto de vista positivo. Claro que según lo persona que seas, y no englobo a los simios en esa categoría, determinadas noticias las consideras mejores o peores.
Hoy me gustaría hablar de solobuenasnoticias.com, que es un periodico online en el que como su nombre dice, sólo publica buenas noticias y enfocadas desde un punto de vista positivo. Claro que según lo persona que seas, y no englobo a los simios en esa categoría, determinadas noticias las consideras mejores o peores.
Amo a Laura
Ante el éxito obtenido por este temazo de los Happiness me gustaría volver a incluirlo en el blog para que los despistados no se lo pierdan.
Ahí queda eso.
¡¡¡Madre mia, la de azul!!
Ahí queda eso.
¡¡¡Madre mia, la de azul!!
jueves, 4 de mayo de 2006
Aena Ficción
En el año 2004 pasaron por los aeropuertos gallegos una cifra alrededor de los tres millones de personas (500.000 en La Coruña, 1,5 millones en Santiago y 1 millón en Vigo). Hagamos ahora un poquito de ciencia ficción a partir de este dato.
Supongamos que se construye en Santiago, concretamente en Labacolla o cualquier otro sitio, mínimamente adecuado, un gran aeropuerto, un gran aeropuerto con pistas con sistemas de aterrizaje en condiciones de visibilidad nula, con una importante terminal de carga, con un conjunto de infraestructuras adecuadas para un aeropuerto internacional: aparcamientos, restaurantes, hoteles, y por supuesto con un sistema de comunicaciones en condiciones: autovía gratuita de acceso y tren rápido que comunicara las capitales gallegas con dicho aeropuerto en un plazo nunca superior a los 40 minutos. Supongamos además un sistema de facturación de equipaje en las terminales ferroviarias en las ciudades gallegas, donde uno pudiera facturar su equipaje y recibir la tarjeta de embarque. Supongamos que le cambian el nombre al aeropuerto y pasan a llamarlo Aeropuerto Central de Galicia o Aeropuerto del Noroeste o Aeropuerto Pepito Pérez (en honor al que tenga los huevos de poner este proyecto en marcha).
Todo esto no sería mejor que disponer de tres cajas de cerillas en cada una de las tres ciudades con aeropuerto en la actualidad. ¿Acaso no se podría conseguir un aumento de tráfico expectacular al ser el nuevo aeropuerto un reclamo para nuevas compañías aereas?
El problema es el de siempre. Los localismos caciquiles. El paletismo endogámico gallego. Y es que siempre que este tema sale todos afirman que hay que cerrar todos los aeropuertos menos el propio.
Desde La Coruña y Vigo se dice que Labacolla está lejos, a lo que yo contesto: ¿Acaso el aeropuerto de Milán, el aeropuerto de Malpensa no está a casi 60 Km del centro de la ciudad? La distancia existente se salvaría sin problemas con el mencionado ferrocarril y los sistemas de facturación en las estaciones de las ciudades. Desde el aeropuerto de Schipol se tarda media hora en tren en llegar a la Centraal Station de la capital holandesa. El paletismo gallego llega a extremos nunca vistos. "Nosotros, mejor que los holandeses, el aeropuerto a la entrada de casa", luego si los aviones no son capaces de aterrizar es otro problema, pero lo importante es que esté pegado a casa.
Así nos va, y así nos irá.
Supongamos que se construye en Santiago, concretamente en Labacolla o cualquier otro sitio, mínimamente adecuado, un gran aeropuerto, un gran aeropuerto con pistas con sistemas de aterrizaje en condiciones de visibilidad nula, con una importante terminal de carga, con un conjunto de infraestructuras adecuadas para un aeropuerto internacional: aparcamientos, restaurantes, hoteles, y por supuesto con un sistema de comunicaciones en condiciones: autovía gratuita de acceso y tren rápido que comunicara las capitales gallegas con dicho aeropuerto en un plazo nunca superior a los 40 minutos. Supongamos además un sistema de facturación de equipaje en las terminales ferroviarias en las ciudades gallegas, donde uno pudiera facturar su equipaje y recibir la tarjeta de embarque. Supongamos que le cambian el nombre al aeropuerto y pasan a llamarlo Aeropuerto Central de Galicia o Aeropuerto del Noroeste o Aeropuerto Pepito Pérez (en honor al que tenga los huevos de poner este proyecto en marcha).
Todo esto no sería mejor que disponer de tres cajas de cerillas en cada una de las tres ciudades con aeropuerto en la actualidad. ¿Acaso no se podría conseguir un aumento de tráfico expectacular al ser el nuevo aeropuerto un reclamo para nuevas compañías aereas?
El problema es el de siempre. Los localismos caciquiles. El paletismo endogámico gallego. Y es que siempre que este tema sale todos afirman que hay que cerrar todos los aeropuertos menos el propio.
Desde La Coruña y Vigo se dice que Labacolla está lejos, a lo que yo contesto: ¿Acaso el aeropuerto de Milán, el aeropuerto de Malpensa no está a casi 60 Km del centro de la ciudad? La distancia existente se salvaría sin problemas con el mencionado ferrocarril y los sistemas de facturación en las estaciones de las ciudades. Desde el aeropuerto de Schipol se tarda media hora en tren en llegar a la Centraal Station de la capital holandesa. El paletismo gallego llega a extremos nunca vistos. "Nosotros, mejor que los holandeses, el aeropuerto a la entrada de casa", luego si los aviones no son capaces de aterrizar es otro problema, pero lo importante es que esté pegado a casa.
Así nos va, y así nos irá.
miércoles, 3 de mayo de 2006
La botellería del Chino.
Este fin de semana he estado pululando por la Asturias Occidental, concretamente en Grandas de Salime, Pola de Allande y Cangas de Narcea.
Entre Pola de Allande y Cangas, cerca del Puente del Infierno, se encuentra el Bar Restaurante Chino. Donde por pocos euros se puede disfrutar de un abundante y sabroso menú asturiano, pero este no es el único atractivo del Chino, uno de sus mayores atractivos es ver la colección de botellas que tiene detrás de la barra, entre las que se encuentra alguna botella de 1910.

Nuestro amigo ya ha avisado a alguno que le ha ofrecido hasta 8 millones de pesetas por las botellas: "No están en venta, pero la próxima vez que vengas, trae la chequera, no vaya a ser que te las venda".
Entre Pola de Allande y Cangas, cerca del Puente del Infierno, se encuentra el Bar Restaurante Chino. Donde por pocos euros se puede disfrutar de un abundante y sabroso menú asturiano, pero este no es el único atractivo del Chino, uno de sus mayores atractivos es ver la colección de botellas que tiene detrás de la barra, entre las que se encuentra alguna botella de 1910.

Nuestro amigo ya ha avisado a alguno que le ha ofrecido hasta 8 millones de pesetas por las botellas: "No están en venta, pero la próxima vez que vengas, trae la chequera, no vaya a ser que te las venda".
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