viernes, 1 de octubre de 2010

El Cambio, Change, Exchange, Weschel Climático

A pesar de adorar las teorías de la conspiración, y es que en el fondo siempre he sido y seré un romántico empedernido, siempre he sido bastante esceptico y receloso ante las teorías milagro, esos grandes descubrimientos con los que los gurús nos sorprenden de vez en cuando, y con sus consecuencias que van a cambiar a la el planeta y la humanidad de un día para otro, poniendolos en peligro. Pero me dejo ya de rodeos.

Pongamos un par de ejemplos:
  • La lluvia ácida: Recuerdo que allá por los 80, hasta estudié en el colegio la reacción química que se producía en la atmósfera entre los dióxidos de azufre, el agua y el oxígeno. Era un pelígro terrorífico que podía acabar con las construcciones de las ciudades en menos de 10 años, que afectaría a las especies animales e incluso a la humana, y patatín y patatán. La lucha contra la lluvia ácida era uno de los mantras de Greenpeace.
  • El agujero de la capa de ozono: El caso del agujero de la capa de ozono supuso una movilización a nivel internacional, aunque yo la llamaría fraude a nivel internacional. Los medios han dado la matraca con el crecimiento del mismo, con los CFCs de los aerosoles y neveras, la pegatinas con la frase: "Amigo del ozono"... Pero recientes investigaciones prueban que dicho agujero tiene sus orígenes en causas naturales y que aparece y crece periódicamente.
Los defensores de la teoría del cambio climático dicen que los escépticos son financiados por las compañías petroleras que no quieren ver comprometido su negocio, que tienen argumentos científicos, pero dichos defensores no tienen en cuenta u obvian los ciclos solares,  además de ser subvencionados por las multinacionales de energías renovables. Argumentos como que el el aumento de C02 puede ser catastrófico no se sostienen por si mismos, en la época de los dinosaurios había 6.000 ppm frente a las 380 ppm actuales. En aquella época además no había casquetes polares. La tácticas de los “calentólogos” se basan en el miedo: “Si sube el CO2 vendrá una catástrofe, es una gas contaminante”. La civilización que empieza en el neolítico surge debido a un aumento del CO2 que provoca la actual época interglacial.

Todo esto, además se suele adornar con un envoltorio de pseudo-telepredicador catastrofista: se extenderá la malaria, el sida, fiebres, terrorismo… igual que cuando se pregonaba de los peligros del agujero de la capa de ozono para la piel.

Ahora, con estos precedentes y con todos los informes que contradicen las teorías de los llamados "calentólogos" ¿Qué hacemos? Está claro que el cuidado del medio ambiente debe ser una prioridad de todos, de hecho, procuro educar a mis hijas en este sentido, pero una cosa es preservar nuestro planeta y otra hacer caso a las modas, para que cuatro espavilados se lo lleven crudo por dar conferencias con datos falsificados, y por encima el Nóbel de la Paz.

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