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viernes, 21 de enero de 2011

Mi visión de la Ley Anti-Tabaco II

Esto de escribir en borrador los artículos, dejarlos inacabados, o mezclar ideas sin darle demasiada coherencia tiene sus problemas: ayer, tras releer mi artículo "Mi visión de la Ley Anti-Tabaco", unas horas después de publicarlo encontré alguna cosilla que me hizo pensar: "Joer, Carlitos, vaya mierda has escrito".

Por ejemplo, en el tercer párrafo decía:

"...pero eso no significa que me identifique con mis antiguos compañeros..."

cosa que no tiene demasiado sentido en el contexto completo de la frase, ya que a continuación defiendo con virulencia a los fumadores, cosa que no haría si no me identificara con ellos. Por lo tanto, en realidad, en lugar de esa frase debería decir:

"...pero eso no significa que no me identifique con mis antiguos compañeros..."

Por otro lado, leyendo el artículo, dándole una vuelta de tuerca al asunto, encontré que la Ley en el fondo no es tan hipócrita, pues ese aumento de puntos de venta del tabaco redunda, igual que la reducción del gasto sanitario en un mejor estado de las arcas públicas. Mejor dejarlo ahí, porque si sigo dándole vueltas al tema lo mismo acabo pensando que todo lo que hace el gobierno está bien, como el pluralisimo Enric Sopena. (Sólo de pensarlo se me ponen los pelos como escarpias).

En fin, lo dejo, me voy a fumar un piti...

...que nooo, que es broma.

jueves, 20 de enero de 2011

Mi visión de la Ley Anti-Tabaco

Nota: Este es otro artículo de esos que empecé a escribir y no he terminado de acabar. El lector puede encontrar que un párrafo puede no tener mucha continuidad con el siguiente, e incluso alguno puede estar sin terminar.

Ahí lo dejo por si alguien tiene ganas de aprovecharlo y darle algo de coherencia.

Como ex-fumador (como me gusta decirlo), he reconocer que a mi, particularmente, la ley Anti-Tabaco me ha venido de perlas. Me ha facilitado mucho el dejar de fumar, ya que ha restringido la posibilidad de fumar en la práctica totalidad de lugares donde tenía el hábito de fumar, pero eso no significa que me identifique con mis antiguos compañeros de tos, flemas mañaneras y de frecuentes anginas o irritaciones faríngeas.


La Ley Anti-Tabaco o más bien, la Ley Anti-Fumadores, me parece un horror, una manera de recortar las libertades de la gente y hacerlo además con una hipocresía gigantesca. En resumen, la Ley, lo que hace es recortar los espacios en los que es posible fumar, dejándonos a un nivel similar al de Irlanda o Singapur, y aumentar el número de puntos de venta de tabaco posibles. Osea una hipocresía total.

Entiendo que una de las obligaciones del Estado es la de velar tanto por el buen estado de las arcas públicas para poder ofrecer los mejores servicios posibles al ciudadano, como por la salud de los ciudadanos, que en principio, son el principal activo de un país. En este caso, tenemos una Ley que trata de mejorar la salud de los ciudadanos, por lo tanto, el objetivo de la Ley es bueno, máxime cuando además redunda en un menor gasto a la hora de tratar enfermedades derivadas del tabaquismo, es decir en principio no deberíamos tener pega alguna contra la norma, pues cumple las dos premisas iniciales que he mencionado.

Pero es que la Ley amplia el número de establecimientos autorizados para vender tabaco. ¿Esto es una broma? Pues no, va en serio, porque lo que el Gobierno pretende es recaudar. Pero para explicarlo bien: hagamos una analogía con la marihuana. En la actualidad es ilegal ¿no? Pues imaginad que el gobierno la legaliza, prohibiendo su consumo excepto en nuestros domicilios particulares, pero crea puntos de venta para venderla con el correspondiente impuesto. Pues eso exactamente es lo que ha hecho con el tabaco. No te dejo fumar, pero te lo vendo para ganar dinero. Que lo prohíban si es tan malo y punto. Por otro lado. ¿para cuando la prohibición de las grasas saturadas, el alcohol?

Desde el primer día de vigor de la Ley, en la prensa han ido apareciendo diferentes noticias acerca de hosteleros insumisos, las pérdidas que la Ley ocasionará al sector de la hostelería, las denuncias que se hacen acerca del incumplimiento de la ley, etc.No me parece bien que la gente decida saltarse la Ley porque no les es cómoda o porque reduce sus beneficios. Las Leyes, nos gusten o no son para cumplirlas. Siempre pueden protestar dejando de vender tabaco en sus establecimientos, aunque claro, los 15 cts. que deja cada cajetilla a lo largo del mes, debe ser un buen dinerito.

En resumen: Ya con la anterior Ley Anti-Tabaquismo, hubo protestas, pero la gente se fue acostumbrando poco a poco, como supongo que sucederá ahora... A mi particularmente ahora que he dejado el tabaco me la trae al pairo.

Por último y ahora que el lector ya ha llegado hasta aquí, me gustaría hacer hincapié en que debería dejar de leer acerca de la Ley Anti-Fumadores, siendo este tema una tontería nimia al lado de los problemas de verdad de este país, como son la economía, el paro o la incapacidad del gobierno en general.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en internet”

Compas


Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…


1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.