jueves, 25 de mayo de 2006

Política Lingüistica

Hoy, he empezado a escribir este artículo en la bitácora, sin demasiada idea de sobre que tema hacerlo, pero al llegar a la palabra blog, y tras casi escribir postear, he decidido sustituir por la palabra blog, por la palabra bitácora. En mi trabajo, suelo tener que lidiar bastante con palabras inglesas, anglicismos reconocidos en el castellano, e incluso palabras como deployar, commitar, linkar, o zipear. No es que me preocupe particularmente la “pureza” del lenguaje más que para meterme con la gente que lo usa incorrectamente, de hecho, yo muchas veces lo hago.

En mi opinión, las lenguas se deberían dejar evolucionar libremente. De esa manera podríamos sacar algo bueno de la globalización*: la uniformización de la lengua hablada en grandes zonas de nuestro mundo.

Durante siglos las lenguas han evolucionado, se han extendido, muchas veces militarmente, pero siempre han evolucionado de manera espontánea. Los idiomas siempre han evolucionado de manera que fuera más útil para el grupo de gente que los usa. ¿Cómo podríamos encajar el concepto “Política Lingüística” en todo esto? ¿Por qué se trata de perpetuar, corregir o reconstruir idiomas que estaban condenados a la desaparición por ya no ser útil al pueblo que lo habla?

La respuesta es muy sencillita: Para hacer uso político del mismo.

*- El origen de la palabra globalización es globalization, que viene del inglés globe, que significa globo, en referencia al globo terraqueo. La traducción correctamente adaptada al español sería mundo. Por lo tanto, el término apropiado debería ser mundialización.

No hay comentarios:

Publicar un comentario